La temporada del Valencia, a día de hoy, no es la que más gusta al aficionado che: con el equipo más cerca del descenso que de las posiciones europeas, eliminado de la máxima competición europea y sin ganar un partido de la Liga BBVA desde que Gary Neville cogió las riendas del vestuario. Los jugadores y el cuerpo técnico saben que la dinámica ha de cambiar ya, y lo más inmediato es la Copa del Rey.
La última temporada que recordamos los aficionados valencianistas semejante a esta es la de Koeman, en el año 2008. El equipo estaba al borde del descenso, pero ese año se consiguió el último título del equipo blanquinegro. Sí, hace ya ocho años que las vitrinas del templo che esperan unos trofeos que no llegan. Y qué decir de los seguidores que siguen partido a partido al Valencia, aquellos sufridores que tienen ganas de celebrar un título. Este año la Copa se ha convertido en nuestra máxima ilusión, y tenemos la esperanza de que los nuestros alcancen la final.
![]() |
Último título conseguido por el Valencia, la Copa del Rey en 2008. -Fuente: Superdeporte |
Las Palmas, próximo objetivo a superar en los cuartos de final de la competición del KO, viene de eliminar a uno de los equipos más en forma de la Liga, el Eibar. Para nada será un partido fácil, estén seguros de que los de Quique Setién vendrán a por la eliminatoria. El último precedente entre los dos equipos fue en Mestalla, y el luminoso plasmó un 1-1 final. Mientras que en la competición copera, dos de las tres eliminatorias que han disputado fueron para los canarios, y la otra, para el equipo che.
En la Europa League, estamos aún en la ronda de dieciseisavos de final. Una competición que, a priori, se antoja más complicada de ganar, no en vano un buen ramillete de equipos de renombre han venido a reforzar el torneo,una vez eliminados de la Liga de Campeones. Toca esperar hasta el mes que viene para que se disputen las eliminatorias, en el que el primer escollo de los de Mestalla será el Rapid de Viena.
En Liga, el Valencia no está jugando como esperamos los aficionados, pero todo quedaría olvidado si optamos al final de temporada a dos de los tres títulos en juego. El entrenador inglés, acompañado de sus dos ayudantes, tiene que transmitir lo que quiere al vestuario, y los jugadores saltar al campo a ganar, con la misma ilusión por la victoria que tenemos los valencianistas. Y esperamos que ese sentimiento que los seguidores llevamos dentro, se contagie a los jugadores, porque vestir la camiseta del Valencia significa mucho más de lo que, hoy por hoy, nos están ofreciendo sobre el césped de Mestalla.