lunes, 7 de marzo de 2016

El banquillo del Valencia

El Atlético de Madrid sumó ayer los tres puntos en el siempre complicado campo de Mestalla, ante el Valencia más irregular que se recuerda desde hace muchos años. Pero el encuentro, en mi opinión, lo gana Simeone desde el banquilloun técnico cuya lista de elogios parece no tener fin. El equipo colchonero supo cómo jugarle a los valencianistas que, a pesar de reaccionar rápido tras el gol del francés Griezmann, se le hizo largo el partido, y acabó perdiendo 1-3.

Y es que ayer más que nunca se notó la falta de experiencia de Gary Neville, sirva como muestra la anécdota del cambio de Negredo en vez de Abdennour por petición popular del público. El entrenador inglés decide preparar al tunecino para la tercera y última sustitución, con el equipo perdiendo 1-2, pero Mestalla habló, y mientras coreaba el nombre del delantero vallecano, el míster cambió de decisión y finalmente saltó al césped el “tiburón”. ¿Cómo pueden los aficionados decidir un cambio? Pues esto es el resumen de la temporada, un técnico con una personalidad nula, que peca de inexpertoy cuyas decisiones no solo son cuestionadas por la grada, sino que se ven sometidas a ella. Una de las cosas que más me gustan de los entrenadores es la hora de la elección de futbolistas para los cambios y el momento del partido en hacerles saltar al terreno de juego. No sé si os acordáis, hace una semana, el Athletic Club nos ganó un partido en el que no había goles hasta que Valverde decidió hacer los cambios, conclusión: a partir de las tres sustituciones los leones consiguieron sus tres goles en escasos siete minutos, dejando boquiabiertos a la parroquia che.

Todos los valencianistas agradecemos la inversión de riesgo que hizo el señor Peter Lim en este club, aunque hasta la fecha haya resultado inútil y nos haya traído más disgustos que alegríasEn un proyecto serio no se puede poner al mando del cuerpo técnico a “amigos”, porque pasa lo que pasa. El banquillo del Valencia no está hecho para probar cosas, un club con tanta historia necesita contratar a los mejores o, por lo menos, intentarlo. Pero, como ya he comentadohay que respetar totalmente al máximo mandatario de la entidad,  pues hizo una inversión de mucho riesgo reduciendo parte de la deuda del clubLim aún está a tiempo de reaccionar, se ha intentado con Neville y no ha salido, es hora de pensar en un entrenador de categoría y experimentado, que lleve el timón de la nave blanquinegra de cara a la próxima temporada.

Hay muchas ganas de que acabe esta temporada para el olvido, hacer “borrón y cuenta nueva”, con una dirección deportiva en condiciones, donde no manden agentes de futbolistas y los fichajes sean decisión exclusivamente del entrenador y del director deportivo.